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El tren que busco.
El tren que busco va lleno
de ángeles de alas rotas,
de suspiros rotos,
con tangos alegres,
de canciones bonitas,
y ojos cerrados.
De paños de lágrimas secas,...
copas de vino no recordarás,
y muros del silencio.
El tren de Lunas castizas,
de noches traviesas,
y soles amargos.
Ven, párate en esta estación,
déjame subir al tercer vagón,
para hacer del Olvido,
tu universo de poemas,
y mi mundo de cristal.
Y es que mi amor,...
hoy volví a ver aquel tren,...
el que me enseño tu rostro por primera vez.
2 comentarios:
Hay trenes en la vida muy diversos. Pero lo común es que cada uno es distinto e irrepetible. Se asemejan, se parecen, pero ninguno es igual. Si te subes a uno, no te bajes en la marcha, disfruta de los paisajes y espera a que llegue a su destino...alli podrás decidir si continuar en él o tomar otro.
Bello tu poema.
Bello es tu consejo y descuida que lo voy a tomar en cuenta.
Muchísimas gracias por tu consejo amigo, un beso enorme y cuídate mucho.
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